Nochebuena-Navidad

No sé como será la noche en otras familias, pero en la mia se celebra por todo lo alto, primero viene Papa Noel, que este año era un poco rarito...

Nos trajo regalos a todos pero algunas se convirieron en princesas-hada, Que suerte!!!
Los regalos fueron geniales y un alboroto familiar todos dandose besos a todos, papeles, niños alterados...
Despues nos pusimos las mejores galas para cenar, los no se cuantos platos que había, y por supuesto los pavos, que habían viajedo por toda Zaragoza, en una casa para rellenarlos, en otra los asaron, y en otra los comieron. Tras la comida que por supuesto sobro como para que cenara otra familia vino el baile, si si el baile, quitamos las mesas y con el portatil y unos focos estupendos de Fernando y gracias a su infraestructura!!!!
Bailamoshasta las 6:00, niños adultos y varios sones desde el Frank Sinatra hasta Barricada pasando por abba, bisbal... y otros muchos grandes éxitos de hoy y siempre. Al final hasta las coreografías eran cada vez, más depuradas, y es que en algo nos parecemos a la familia trap, cuando dominemos el canto...
La mañana de Navidad salio nublada, otra vez la niebla reinaba en el valle del Ebro, la comida de Navidad fue igualmente de diversos platos, aunque esta vez no hubo baile, ya que los de fuera se tenian que marchar.
Así dimos por concluidos dos días de reunión,risas,comida, y baile...lo mejor es que aún queda nochevieja, año nuevo, Reyes, cumpleaños, comuniones,bodas,bautizos...y otra vez nochebuena....

Y llego la Navidad...

Era Navidad!!! se notaba en las calles repletas de gente y con las tarjetas de crédito en la boca,dispuestos a comprar todo, todo y todo, las luces navideñas brillan y es tiempo de vacaciones, de volver a casa y de estar con la familia.
Mis navidades comenzaron con los famosos reencuentros con los amigos. Este año el encuentro tuvo lugar en la topera, bar de Zaragoza en la que nos sirven las jarras de litro a lo Aleman, parece un poco bruto pero nos encanta.La topera tiene muchos encantos, como sus tapas de las que casi nunca disfrutamos, las paredes están forradas con fotos de algunos nuestros amigos.
Un año nos contamos todas las buenas nuevas la verdad es que las de este año eran muy muy buenas y para celebrar tales noticiones salimos a bailar y bailamos mucho hasta que cerraron los bares. Un sitio que también es un punto de encuentro vital en la ciudad es "la lata de bombillas" Ahora que la gruta está cerrada, hay sitios como el fantasma que aunque hayan cambiado de nombre, y de dueños seguimos iendo porque son entrañables y nos quedan cerca de casa.
Lo que más me gusta de las navidades en Zaragoza es ese sentimiento de lo habitual y de lo que ya no es habitual, es estar en Zaragoza en los bares que ya no son lo que eran, las calles cambian, las tiendas, pero seguimos teniendo el punto adolescente, de seguir saliendo y bailando de sentir que es nuestra ciudad, aunque no la vivamos cotidianamente siempre estará, y nosotros pese a que la vida nos vaya cambiando, nuestros gustos creciendo, y nos vayamos multiplicando, la base, el ser en sí, sigue siendo el mismo, y eso es lo que mola.

El invierno

El invierno había llegado. Y con él el frío. Estaba siendo uno de los inviernos más heladores de los últimos años, o por lo menos para mi, pero pese al frío estaba siendo un invierno con cambios positivos, no se que pasará pero estoy donde quiero estar.

como escribió Garcia Marquez en El amor en los tiempos del cólera:

"¿Y hasta cuándo cree usted que podemos seguir en este ir y venir del carajo? -le preguntó.
Florentino Ariza tenía la respuesta preparada desde hacía cincuenta y tres años,
siete meses y once días con sus noches.
-Toda la vida --dijo."